ANHELA LOS DONES MEJORES

ANHELA LOS DONES

MEJORES

1Co 12:31  Procurad,  pues,  los dones mejores.  Más yo os muestro un camino aun más excelente.

 

En nuestra vida especialmente como creyentes existen algunas interrogantes que vale la pena detenernos a respondernos; como ésta,  que está delante de nosotros hoy.

Es importante conocer  nuestro llamado;  así mismo, es crucial definir el porqué el Apóstol  Pablo nos insta a anhelar los mejores dones (1Co 12:31), cuáles son esos dones mejores,       y que hace al  Apóstol  para presentarles una mejor opción, un camino mejor  a la excelencia.

Esta primera carta dirigida a los creyentes que habitan en Corinto, recoge el sentimiento expresado por el propio  apóstol de traer corrección y orden  a las creencias desatadas en medio de fuertes controversias que se suscitaban entre ellos, muchos  de ellos  habían estado presente en el derramamiento de las lenguas en el aposento alto (Hech 2:1-4), defendiendo férreamente como máxima expresión del Espíritu Santo el hablar en lenguas, a lo cual el apóstol Pablo en el capítulo 12 comienza hablar de los Dones y del Ministerio, mesclando ambos como formas distintas de operar por el Espíritu santo y no como algo en la cual debían debatir como en un orden de preferencias.

1Co 12:4 menciona que hay diversidad de dones pero que el espíritu es el mismo, sigue en el verso 5 y hay diversidad de Ministerios, pero el Señor es el mismo. Verso 6, hay diversidad de operaciones pero Dios que hace todas las cosas en todos es el mismo. Claramente podemos observar que el Apóstol  va gradualmente explicando con un ejemplo físico,  y toma el Cuerpo como punto de referencia, mencionando que  así como en el Cuerpo hay muchos miembros,   unos que parecen más débiles, mas necesarios, otros que parecen menos dignos, y que a estos se deben vestir mas dignamente; otros que necesitan mayor decoro, así mismo, ninguno podría decirle al otro no te necesito, porque todos forman parte de un solo cuerpo, aunque siendo diferentes miembros todos se complementan.

Con dicha explicación entra en materia,  la cual había comenzado la controversia. ¿CUAL ES EL MEJOR DON?  Y pone en balanza las dos tesis que se discutían, unos decían Hablar en lenguas, y otros el Profetizar.

Desde el  inicio de esta controversia el  Apóstol Pablo enfatiza su mensaje afirmando que ambas posturas son importantes, que el “hablar en lenguas y el profetizar” tienen su valor y su momento de fluir como Dones del Espíritu que son.

Más allá de generar una polémica Pablo hace uso de su llamado trayendo al orden a la iglesia de Corinto por  el  abuso  que se generaba el hablar en lenguas en forma desordenada dentro de  la congregación , dado que muchos manifestaban que no eran capaces de controlar dichas lenguas una vez iniciadas. En este momento Pablo aprovecha la ocasión para enseñarles que las lenguas son un idioma divino que puede bendecir solamente a quien lo practica porque habla misterios con Dios, pero….que para que sea beneficioso al cuerpo (Iglesia) debe haber un intérprete que traduzca lo que el espíritu está revelando, y que solo así, traerá al cuerpo un aporte (1 Cor.14:27-28), y establece que debe haber un orden mientras uno, dos o tres hablan en lenguas , lo deben realizar por turnos y otro debe interpretar.

 

En este marco Pablo discierne que dicha controversia se genera por la inmadurez que como creyentes están manifestando al defender cada uno en particular su experiencia personal, y les anima a fluir igualmente en el don de profetizar,  explicando que de igual forma el profetizar  es importante porque tiene un sentido y es enseñar a la iglesia a través de  la revelación de la palabra para que crezcan en el conocimiento de Dios, pero que así mismo este don está sujeto a un orden. (1 Cor.14:29-31)

Ahora bien,  ¿Cuál es el mejor Don?

En 1Co 12:31 afirma lo siguiente: “Por lo tanto, ustedes deberían desear encarecidamente los dones que son de más ayuda…” (NTV) El mejor don es aquel con el que fluimos en el momento oportuno, que trae complemento al cuerpo. Nótese en la escritura de Romanos. 12: 6-8 “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir;  o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación, el que reparte, con liberalidad, el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. Podemos observar que  se nombran actividades  muchas veces menospreciadas por quienes la realizan, creyendo que tales trabajos no están enmarcadas como dones espirituales y aquí el Espíritu nos revela una hermosa verdad: El que sirve,  el que enseña, el que nos corrige, el que reparte, el que preside, aun aquel que practica la misericordia, todos son dones  valiosos, al igual que cualquier MINISTERIO de gobierno.

 

Erróneamente en otrora muchos creyentes solo se identificaban con los dones y ministerios conocidos hasta entonces, como evangelista (conocido como Misionero) pastor o maestros, algunos raramente se ubicaban en el llamado de intercesores, de limpieza dentro de la congregación, porque se pensaba que dichas funciones solo eran de relleno, nunca consideradas como parte de los dones repartidos por el Espíritu Santo. Hoy por hoy debemos entender que tan valiosos y necesarios son los ministerios de gobiernos (Efesios 4:11) y los 9 dones del Espíritu (1Corintios 12:7-11), como lo son las personas que gentilmente ejercen  protocolo brindando saludos a la entrada, o aquellas que nos llaman al orden dentro de la congregación, o al igual que otras sirven a las mesas.

Posiblemente usted esta atónito pensado ¿y estos también son dones? permítame decirle que si, los dones es esa gracia con la cual usted y yo somos investidos para servir, llámese como se llame,  es esa capacidad con la cual muchos creen que la practican porque es su hobbies; debemos descubrir juntos cual es esa capacidad que está en ti, regalada (Dones) que una vez que la identifiques y la practiques fluirás en ella trayéndonos a todos  la satisfacción y el complemento que necesitamos. Es importante y determinante que te ubiques, que descubras tu participación en la asamblea, porque de no descubrirlo estarás improductivo, quieto sin hacer nada, entraras en apatía y eso retrasa la manifestación de la perfección; es decir, de la madurez.

 1Co 12:31  “Vosotros entre esos dones aspirad a los mejores. Yo voy, pues, a mostraros un camino o don todavía más excelente”. El amor.

 El Amor, es la condición que nos identifica como creyentes y seguidores del máximo exponente de dicha verdad, “Jesucristo”. Sin amor nada soy, de modo que  si hablara todas las lenguas, profetizara y entendiera todos los misterios ocultos, y tuviera toda la fe para ordenarle a los montes su remoción y no tengo amor, nada soy, porque nuestra esencia es basada en el amor.( 1 cor 13:1-13)

Por Amor fuimos constituidos hijos (Adoptados), trayéndonos al seno de una familia (cuerpo- iglesia), por Amor él se entrego a sí mismo por nuestros pecados, por Amor fue hecho el mundo, por Amor destruyo la muerte, por amor fue quitado el acusador, por amor todo lo que nos condenaba y nos separaba de su presencia fue destruido, por amor tu y yo hoy estamos aquí.

El mundo se debate intentando acertar el contenido perfecto para definir el amor, muchos  lo han clasificado en Amor filial, amor eros, etc.; mas Dios en su infinito amor se mostro así mismo en su naturaleza, no amándolo nosotros primeros a  él,  sino que, él a nosotros;  y como sello de ser hijos, declara una verdad única: Juan 13: 35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Juan 14:15 “Y si mi amáis guardad mis mandamientos”. Leamos Juan 15:13 -14 “Nadie tiene mayor  amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. En el ámbito natural se torna imposible esta entrega, este sacrificio; Amar al prójimo como a ti mismo, y verlo no solo como alguien cercano a ti .Ese sentimiento solo es comprendido cuando maduramos como creyentes al punto de sentir el dolor ajeno como propio.

 El Don Perfecto:

El amor encierra el sentido de pertenencia; no al local, no a la congregación, es el saber que pertenecemos al cuerpo (iglesia), es identificarnos con el padre, yo soy hijo y tu mi hermano.

Los ministerios de gobierno (Efesios 4:11)  y los dones espirituales (1 Corintios 12:4-11),  tienen un propósito definido, madurar al cuerpo; al punto de ejercitar nuestros sentidos espirituales y nos habiliten a discernir la  iglesia y de llevarnos a  todos  a la unidad de la fe.

Por ello, más que anhelar algún don en un modo egoísta, por jactancia o en fluir en aquello que nos parece mejor, anhelemos lo perfecto, “El amor”; eso que realmente nos identifica como hijos de Dios, porque el resto de los dones y aun de los ministerios tienen un tiempo señalado por el padre para operar,  se acabaran ( 1 Cor 13:8 -10 ) y terminaran su misión una vez que alcancemos la estatura  de la plenitud de Cristo y manifestemos juntos al Varón Perfecto.

No seamos niños en nuestra manera de pensar, lo que Dios espera de cada uno de nosotros ciertamente es que identifiquemos nuestro llamado, pero una vez identificados debemos servir con ese don, con ese talento, (Charis) que significa regalo. Nada había en ti o en mi que nos hiciera merecedores; fue su favor, su amor, que nos hizo “contenedores “de ese regalo, pero el destinatario es el prójimo, ese que esta a tu lado; nos toca ser fieles a la entrega. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor” ( 1 Cor 13: 13)

Dios les bendiga.

Realizado Por: Elizabeth Álvarez.

 

 

 

1 Corintios 12:1 “No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales”.